13/4/10

Libertad

Es algo muy obvio, pero para el que no lo sepa, he de decir que vivimos en una sociedad, que por encima de todo, es pasiva; no se mueve por sus sueños, por sus ideas, por sus metas… somos esclavos del “Mejor malo conocido que bueno por conocer”; en definitiva, somos esclavos del conformismo. Todos nos quejamos de mil cosas, parecemos unas pobres victimas de la sociedad, pero la verdad es que lo somos por que queremos, porque no nos atrevemos a arriesgarnos por algo que valga la pena, por que como os decía antes “Mejor malo conocido que bueno por conocer”. Por eso seguimos viviendo en un capitalismo que nos quita mas de lo que nos da, por eso seguimos encasillados en vidas que no se parecen a las que habíamos planeado, por eso seguimos siendo victimas del trabajo en vez de simples trabajadores… por el conformismo, y por el acomodo en el que vivimos. Porque parece ser, que es más importante mal vivir, que luchar por vivir bien, es más cómodo querer lo que tienes, que tener lo que quieres. Nos estamos convirtiendo en una sociedad incapaz de actuar, incapaz de revelarnos, de protestar… nos estamos convirtiendo en peones dentro de este ajedrez. Somos las piezas sacrificables, aquellas que saben que van a estar expuestas al peligro y que lo aceptan con resignación. Quizá ese sea uno de los problemas de la libertad, que nos esta haciendo cada vez mas esclavos, porque, la mayoría de gente, libremente, decide no decidir, libremente decide aceptar lo que le ofrecen, sin preocuparse en pensar, en opinar, en reclamar lo que les parece justo. Ya lo decía Hobbes: “El hombre es el lobo del hombre” y esto cada día es más verdad, a nivel individual y a nivel global. Ya que, la libertad, aquello que hace a un macho, persona, nos esta matando; la libertad mal usada, por supuesto. Y es que, si la libertad es lo que nos hace hombres, nuestra decisión, libre, de no decidir, nos devuelve al estado de animales; como una colmena de abejas en la que cada una tiene su función, y la cumple por puro instinto. Pues nosotros igual; estamos convirtiendo la vida que nos quieren imponer otros en nuestra forma de vida. Estamos matándonos y comiéndonos a nosotros mismos, como lobos. Estamos siendo esclavos de la libertad. Porque, la libertad consiste en decidir, pero también en aceptar las consecuencias de esa decisión, mientras que el hecho de obedecer, te hace no tener que preocuparte de las consecuencias, porque tú no has elegido; has permitido que elija otro por ti, convirtiendo así en su esclavo, en esclavo de la libertad al fin y al cabo. Y es que, ese miedo a tomar decisiones, o quizá mas bien, a aceptar responsabilidades, es el que nos mantiene prisioneros, es el que nos impide ser nosotros mismos; al fin y al cabo, es el nido de la hipocresía. Es algo así como el “Simon dice…” donde Simon es el jefe, y tú, aunque no quieras, hipócritamente, haces lo que dice Simon.

Salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario